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miércoles, 28 de diciembre de 2011

De cuando el Rey pedía dinero para UCD con el fin de frenar al PSOE “marxista”


El Plural: (http://www.elplural.com/politica/de-cuando-el-rey-pedia-dinero-para-ucd-con-el-fin-de-frenar-al-psoe-marxista/)

El monarca pidió diez millones de dólares al Sha de Persia con el objeto de frenar el ascenso electoral socialista

Juan Carlos I envió en 1977 al Sha de Persia una carta en la que le reclama “diez millones de dólares como tu contribución personal al fortalecimiento de la monarquía española”, presentando a la Corona como amenazada por el PSOE alertando de que era un partido “marxista”.

Los problemas con la justicia de Iñaki Urdangarin, mientras crece la posibilidad de que sea imputado, siguen pasando factura a su suegro. Su discurso apelando a la igualdad de todos ante la ley ha levantado ampollas, ya que como recuerda ELPLURAL.COM el monarca está por encima de la ley según la Constitución española. Sus alusiones a su yerno han dado pie a recordar otras acciones en las que el que mediaba para conseguir dinero era el propio monarca, aunque fuera para beneficiar a unos partidos políticos en perjuicio de otros.

La petición del Rey al Sha en 1977

Así, el blog Ciberculturalia recupera una carta que Juan Carlos I envió al Sha de Persia, Reza Pahlevi, el 22 de junio de 1977. La misiva está recogida en un libro de confesiones de los entresijos políticos del régimen iraní del Sha obra de quien fuera su ministro del Interior y primer ministro, Asadollah Alam. El objeto del Rey no era otro que reclamar a su “hermano” Pahlevi la concesión de “diez millones de dólares como tu contribución personal al fortalecimiento de la monarquía española”. Y es que presenta a la Corona como amenazada por el PSOE alertando de que era un partido “marxista”.

“Riesgo” para la monarquía

La carta no tiene desperdicio, y en ella pone al corriente al Sha de la actualidad política del país aludiendo al fin del franquismo y a la transición: “Cuarenta años de un régimen totalmente personal han hecho muchas cosas que son buenas para el país pero al mismo tiempo dejaron a España con muy deficientes estructuras políticas, tanto como para suponer un enorme riesgo para el fortalecimiento de la monarquía”.

“Fuentes fidedignas” alertan de que el PSOE “es marxista”

Tras felicitarse por la confianza depositada en Adolfo Suárez y de que éste ganara las elecciones en 1977, la misiva advierte: “Sin embargo, el Partido Socialista obtuvo un porcentaje de votos más alto de lo esperado, lo que supone una seria amenaza para la seguridad del país y para la estabilidad de la monarquía, ya que fuentes fidedignas me han informado de que su partido es marxista. Cierta parte del electorado no es consciente de ello y los votan en la creencia de que con el socialismo España recibirá ayuda de algunos países europeos, como Alemania, o en su defecto países como Venezuela, para la reactivación de la economía española”.

AP “asistida por la banca” pero Suárez necesitaba “ayuda”

El Rey no se muestra preocupado por la financiación de la derecha, “asistida por la banca de España”, pero sí por la de UCD, y dice que Suárez “necesita más que nunca cualquier ayuda posible, ya sea de sus compañeros o de países amigos que buscan preservar la civilización occidental y las monarquías establecidas”. De ahí que se toma la “la libertad” de pedir al Sha apoyo económico “en nombre del partido político del presidente Suárez” que cifra en la posibilidad de “diez millones de dólares como tu contribución personal al fortalecimiento de la monarquía española”.

Año y medio después caía el Sha

El Sha estaba muy sensibilizado con el marxismo en su país, que había perseguido y reprimido con brutalidad, aunque fue una revolución popular de inspiración religiosa la que acabó por echarle del poder apenas un año y medio de la carta de Juan Carlos I, en enero de 1979.

martes, 13 de diciembre de 2011

Sobre terratenientes y explotadores



Con la desvergüenza que caracteriza a las personalidades de la nobleza española, Cayetano Martínez de Irujo arremetía contra el pueblo andaluz el domingo en un programa de televisión. Nos ofreció un gran espectáculo de mala educación, soberbia y fanfarronería propias de alguien que jamás ha tenido ninguna preocupación por trabajar o hacer algo productivo y contributivo.

Entre otras cosas, acusaba al pueblo andaluz y a los jóvenes de vagos, alababa a la xenófoba y racista derecha catalana y se jactaba de poseer tierras y explotar a los jornaleros. Todo ello, claro está, con un tono altanero y casi desafiante, sin recatarse en los términos y reafirmándose en cada frase.

Los andaluces no tenemos nada que esconder ni nada de lo que avergonzarnos. Hemos sido explotados, pisoteados y condenados durante décadas a la incultura, al analfabetismo y a un futuro negro. Con nuestro sudor, nuestra sangre y nuestro incansable trabajo se han regado las tierras de los nobles, de la oligarquía tirana, que no ha hecho por nosotros más que asfixiarnos y enriquecerse a nuestra costa. También hemos sido el pueblo luchador y valeroso que ha sabido pelear por sus derechos, aunque costase la vida.

La complicidad que manifiestan la burguesía, la aristocracia y los representantes políticos del capital no es fingida, es totalmente real y tangible. La unión es su punto fuerte, y se sirven de ella para mantenerse en el poder perpetuando el capitalismo. Se explican así las subvenciones millonarias de la Unión Europea y el amparo político a esta familia, a la merecidísima hija predilecta de Andalucía. Así es, con el beneplácito de los políticos andaluces, se le otorga este reconocimiento a la Duquesa de Alba, persona que ha hecho menos por la libertad, la cultura o los derechos humanos que cualquier otra, y, de paso, se reniega de las honorables personalidades de la cultura andaluza y se increpa a la ardua tarea de éstos y otros muchos verdaderos representantes de la nación.

Como dato, es necesario añadir que la Duquesa de Alba posee en España 34.000 hectáreas de tierra, mientras que 800.000 jornaleros no tienen dónde cultivar.
Como en el resto de ocasiones, la campechanía monárquica que se empeñan en hacernos ver desde los medios y el Estado esconde detrás todo un conjunto de hábitos corruptos, despóticos y retorcidos.

Esto podría parecer una broma, algo morboso, como siempre busca la televisión. Sin embargo, es más que un hecho actualizado, algo que, aunque se pretenda esconder y se catalogue como anticuado, ocurre diariamente. La sociedad estamental que parecía haber desaparecido hace siglos sigue vigente y pertinaz. Nuestros opresores se alían, suman fuerzas y atacan brutalmente al pueblo trabajador sin piedad y, lo que es peor, sin miedo.

Esta asociación de los poderosos del Estado contra nuestras libertades más elementales no deja otra salida que la expropiación de los terrenos a todos y cada uno de los terratenientes y el empoderamiento verdadero de la clase obrera, ya que, los bienes de nuestra nación son, por encima de todo, del pueblo y es éste el único agente que debe decidir sobre su uso y sus fines. Levantémonos, pidamos tierra y libertad.

jueves, 8 de diciembre de 2011

UPYD , la vuelta del lerrouxismo.


Publicado en: http://www.paralelo36andalucia.com/
Autor: Francisco Garrido.

Para quien no lo sepa, Alejandro Lerroux fue un líder del partido radical que jugo a muchas cosas en la política española del principio del siglo XX. Fue un anticlerical y demagogo republicano al principio, se convirtió al españolismo populista en Cataluña (el “emperador del paralelo” barcelonés), formó coalición de gobierno con la CEDA (extrema derecha prefascista de Gil Robles) en la II República (el “bienio negro” del 34 al 36), y término apoyando y alabando el golpe fascista de Franco.

Los componentes básicos del “cóctel de Lerroux” son los mismos que los de UPYD: populismo, demagogia y españolismo a raudales. Todo esto cimentado en un líder (una líder en este caso) que miente más que habla , que ataca a la “clase política “, cuando ella hizo la “primera comunión” en coche oficial ( 32 años lleva la buena señora comiendo de los sueldos públicos); y a los que sólo les guía la ambición más descarnada y arbitraria.

La ambigüedad ideológica es otra característica común entre Lerroux y la UPYD. Aparentemente vienen de la izquierda, gesticulan como si lo fueran pero caminan a paso agigantados hacia la derecha. Por supuesto, proclaman que no son ni lo uno, ni lo otro (derecha / izquierda): son sólo españoles honrados, gente del pueblo, que quieren el bien de España por encima de los “intereses de partido”, y de los “reinos de Taifas”.

La hoja de ruta de UPYD tiene muchas papeletas para ser la misma hoja de ruta del lerrouxismo: no digo que necesariamente terminen en el fascismo, ojala no, pero si en el autoritarismo más conservador. Ya han dado alguna muestra en el programa electoral reciente: aumento gastos militares, centralización de competencias, energía nuclear, política antiinmigración, cuestionamiento de derechos como el aborto, involución en el modelo educativo, copago sanitario, etc.

El caladero de votos más importantes lo tienen, que casualidad, en Madrid, las Castillas y Valencia. Todo el que piensa como la derecha pero quiere seguir creyendo, y diciendo, que es de izquierda, los vota. El populismo apolítico (o sea antidemocrático) también los vota. No hay funcionario o docente estúpidamente frustrado, que no simpatice con esa líder “tan sincera y natural”. En Andalucía también están pescando y son la cresta de una ola neocentralista y conservadora. Suponen para muchos votantes, el pasillo ideal de paso entre el PSOE y el PP. Para muchos andaluces y andaluzas la UPYD es el amortiguador moral de su abandono de la izquierda.

Se han quedado sin el fantasma siniestro de ETA y buscan un nuevo espacio de chantaje emocional, pueden coger cualquier bandera a condición que le de votos y huela a sable. Son la nueva derecha (que como siempre es muy vieja). Que todo el mundo lo sepa, que nadie engañe. Votar a UPYD es votar a una derecha que terminará, más temprano que tarde convergiendo en el gran lago azul de las gaviotas, como Lerroux.